El sábado por la mañana me levanté tarde, una duchica y a la calle a buscar manduca. Doblando la esquina de la calle a la que daba el hostel me encuentro con que estaba cortada al tráfico y que habían montado un mercadillo con puestos a los dos lados, músicos, gente bailando bailes típicos escoceses, con gaita en el escenario y todo, puestos de libros, dvd's y hasta vhs' usados, 'tombola', puestos de comida...perfecto, me pillé un peaso bocadillo con muchos vegetales y un pincho moruno de pollo con una salsa buenísima dentro.
Mi objetivo del día era encontrar el club en el que pinchaba jeff mills, the end, que según el mapa estaba al laíco del british museum. Aprovechando que había un parque justo a medio camino del museo me paré a descansar un rato con mi capuccino ('to take away') y aproveché para escribir lo del día anterior mientras las palomas se bañaban en la fuente.
Pasé por el british museum, si hubiera estado ya la exposición sobre el primer emperador de china sí que habría entrado, pero lo dejé para la siguiente visita (una excusa más para volver). En sus alrededores estaba el club, no tenía pérdida, ahora mi objetivo era buscar la exposición de fotos de andy summers, según mi mapa estaba en una calle de cerca del parque del soho...
mentira cochina, eso pasa por sacar los mapas unas horas antes del vuelo jejeje la calle por la que estuve buscando realmente era un antro de perversión, una chica de vida alegre me ofreció entrar por la puerta que custodiaba, prometiéndome espectáculos de lo más interesantes...me costó, pero no entré, quizá en otro viaje. El parque del soho está muy chulo, pequeñito pero con un montón de gente.
Luego paseé por unas cuantas calles con mucho 'ambiente', todos los locales parecían estar bien, pero no probé ninguno y seguí caminando hacia westminster. Vi el big ben, que por cierto no sonaba porque estaban arreglando algún mecanismo interno, llevaba así unas cuantas semanas y le quedaban otras tantas. El london eye es impresionante...pero no me subí, la fachada de la abadía de westminster me encantó. Antes de llegar allí había bajado hacia trafalgar square desde el soho pasando por picadilly circus, me encanta patearme las ciudades que no conozco, no sé si se habrán dado cuenta jeje
En trafalgar square está la impresionante columna dedicada a ese gran prócer inglés, el almirante nelson, el diablo lo acoja en su seno por haber derrotado a la invencible, en fin, son cosas del pasado. La plaza es muy bonita, tiene dos fuentes gigantes y la co-preside la national gallery (tampoco entré). Da la casualidad que esa semana la cerveza beck's había trasformado la plaza en un espectáculo nocturno de luces y sonido y el domingo por la noche actuaban los chemical como colofón, bueno, me consuela que las entradas tenías que ganártelas así que no habría podido asistir de todos modos.
Nos habíamos quedao antes por westminster...pues de ahí, a dos pasos está st. jame's park, un parque ya en plan serio, no es como hyde park, pero ya es un señor parque. Vi el estanque de los patos, unas ardillas siendo alimentadas por la gente y después de caminar por la senda en memoria de la princesa diana me tiré en el césped a descansar y ya de vuelta al hostel para prepararme para la sesión del señor jeff mills en 'the end', pero ése será otro post...
No puedo dejarlo aquí, porque me queda por comentar el titular de la tarde en los periódicos, un poco sensacionalista, sí, pero no dejaba de ser cierto 'eh! lo ha dicho la poli, yo no!' la evolución de los aconteciemientos sobre la familia mccann se merecería un blog en exclusiva.Canción recomendada...alguna sesión de jeff mills para abrir boca.
